Twin Transition: The Convergence Redefining the Sustainable and Digital Future
Vivimos un punto de inflexión histórico. La digitalización acelerada y la crisis climática son dos fuerzas de transformación global que están remodelando industrias, economías y formas de vida.
Por un lado, la transformación digital avanza a una velocidad sin precedentes, redefiniendo cómo producimos, nos comunicamos, aprendemos y resolvemos problemas.
En paralelo, la crisis ambiental dejó de ser un escenario futuro para convertirse en una realidad urgente, ante el aumento de las temperaturas, la pérdida de biodiversidad, el agotamiento de recursos y los eventos climáticos extremos.
In this context, ya no es viable pensar en la digitalización y la sostenibilidad como caminos independientes.
La clave del progreso, en términos económicos, sociales y ambientales, radica en integrar ambas transformaciones de manera estratégica, coordinada y simultánea, a través de la transición gemela.
Este artículo propone un recorrido por el concepto de transición gemela, su importancia estratégica, su impacto en la industria tecnológica, las tecnologías que la hacen posible y los desafíos que plantea.
Pero sobre todo, por su potencial para construir un futuro en el que desarrollo y sostenibilidad no sean opuestos, sino aliados.
¿Qué es la transición gemela?
Transición gemela, también llamada twin transition, es el proceso mediante el cual empresas, gobiernos y sociedades adoptan simultáneamente dos cambios estructurales:
- La transición digital, que implica la integración de tecnologías avanzadas (IA, IoT, blockchain, automatización, etc.) para transformar procesos, productos y servicios.
- La transición ecológica, orientada a reducir las emisiones, descarbonizar la economía, proteger la biodiversidad y utilizar de forma eficiente los recursos naturales.
Esta convergencia no es casual ni opcional: responde a una necesidad de repensar nuestros modelos de producción y consumo frente al colapso ambiental y al cambio del entorno competitivo global.
Más aún, propone que la tecnología no sea un fin en sí mismo, sino un habilitador estratégico de la sostenibilidad.
Cómo explican desde la consultora Kolibri, la transición gemela es la combinación de la cuarta revolución industrial y la transición verde hacia una economía circular y descarbonizada.
It is the clave para impulsar la tecnología hacia la descarbonización de la economía y adoptar un modelo de desarrollo circular y regenerativo. Por lo que, como enfoque, implica utilizar nuevas tecnologías para transformar las cadenas de valor, valorizar materiales y garantizar altos estándares ambientales.

¿Por qué es importante la transición digital?
La transición gemela es relevante por múltiples razones, pero principalmente porque responde de forma holística a dos desafíos existenciales:
- La urgencia climática, que exige una reducción drástica de emisiones y una adaptación rápida a los impactos del cambio climático.
- La revolución digital, que redefine el modo en que operan los mercados, se organiza el trabajo y se generan ventajas competitivas.
No se trata sólo de adaptarse, sino de generar valor de forma regenerativa, resiliente y ética.
Las organizaciones que adopten la transición gemela de manera estratégica estarán mejor posicionadas para:
- Cumplir con regulaciones ambientales cada vez más exigentes.
- Acceder a financiamiento verde y fondos de innovación.
- Atraer talento joven con propósito.
- Ganar competitividad en mercados globales orientados a ESG (Environmental, Social, Governance).
Impacto de la transición gemela en la industria tecnológica
La industria IT no es solo protagonista, sino columna vertebral de la transición gemela.
Sus capacidades de innovación y escalabilidad la convierten en una palanca decisiva para rediseñar sectores enteros con foco en eficiencia y sostenibilidad.
Algunos impactos concretos:
- Data centers sostenibles: muchas empresas ya operan con energía 100% renovable y trabajan para ser carbono neutrales.
- Tecnología para trazabilidad y circularidad: herramientas digitales permiten mapear cadenas de valor, identificar ineficiencias y rediseñar productos bajo principios de economía circular.
- Plataformas inteligentes para la gestión energética: desde edificios hasta fábricas, los sistemas conectados permiten un uso más racional de los recursos.
- Tecnología climática (climate tech): un sector en pleno auge que busca soluciones tecnológicas para mitigar o adaptarse al cambio climático.
Además, la industria tecnológica enfrenta su propia paradoja. Aunque es fundamental para descarbonizar otras industrias, su huella ambiental (energética, material y de residuos electrónicos) es creciente.
De allí que muchos líderes tecnológicos están desarrollando agendas de sostenibilidad internas que también contribuyen al proceso de transición gemela.
¿Las tecnologías digitales pueden reducir las emisiones globales?
Si se aplican a gran escala, las tecnologías digitales podrían reducir las emisiones en un 20% para 2050 en los tres sectores con mayores emisiones: energía, materiales y movilidad.
Así lo revela un estudio de Accenture realizado en colaboración con el Foro Económico Mundial, que destaca que estas industrias pueden reducir las emisiones entre un 4 y un 10 % para 2030, si incorporan tecnologías digitales de alto impacto.
Resulta interesante tener en cuenta frente a estas perspectivas, que el 40% de los líderes de organizaciones percibe que las tecnologías digitales están teniendo un impacto positivo en sus objetivos de sustentabilidad.
Desde el World Economic Forum sugieren que las empresas deberían implementar tres pasos con el objetivo de ampliar la adopción digital y reducir las emisiones globales:
1. Garantizar que sus datos sean compartidos, autónomos y estén conectados. También asegurar una transparencia que favorezca diversos resultados. Incluyendo la identificación, el rastreo de materiales de origen, la optimización de rutas y el aumento de la eficiencia. Además deberían invertir en nuevas arquitecturas de datos.
2. Priorizar la inclusión digital y el desarrollo de competencias, para garantizar que su fuerza laboral actual y futura tenga acceso a las nuevas tecnologías y habilidades necesarias para escalar las tecnologías digitales y transformar los procesos de negocio en industrias con altas emisiones.

3. Fomentar la colaboración entre sus equipos digitales, de sostenibilidad y de operaciones. Así como entre las cadenas de valor y los distintos sectores.
Es importante tener en cuenta que la industria IT también puede desempeñar un papel significativo en la reducción de la huella de carbono global, mediante la implementación de prácticas y tecnologías sostenibles en sus operaciones y productos.
Tecnologías que impulsan la transición gemela
Varias tecnologías emergentes están actuando como catalizadoras de la transición gemela. Entre ellas:
- Inteligencia artificial (IA): permite optimizar procesos industriales, prever escenarios climáticos, personalizar servicios sostenibles y reducir desperdicios.
- Internet de las cosas (IoT): sensores y dispositivos conectados capturan datos en tiempo real que ayudan a monitorear el consumo energético, el estado de cultivos o el rendimiento de maquinaria, mejorando la eficiencia ecológica.
- Gemelos digitales (digital twins): simulan escenarios complejos, como una fábrica, una ciudad o un sistema logístico, para evaluar el impacto ambiental de decisiones antes de implementarlas.
- Blockchain: garantiza la trazabilidad de insumos, emisiones, productos y cadenas de valor, clave para la transparencia en reportes ESG.
- 5G y edge computing: permiten conectividad ultrarrápida y procesamiento en el borde, necesarios para ciudades inteligentes, movilidad eléctrica o redes energéticas descentralizadas.
- Cloud computing: facilita la transición a infraestructuras más ágiles, flexibles y menos dependientes de hardware intensivo.
- Software sostenible: desarrollo de soluciones tecnológicas que, desde su concepción, diseño, implementación y operación, buscan minimizar los impactos negativos en el medio ambiente y la sociedad, while maximizing their positive contribution to these areas.
- Green code o código verde: prácticas y metodologías de desarrollo de software que buscan minimizar el impacto ambiental del mismo, optimizar el uso de recursos y reducir el consumo de energía.
Cómo tener éxito en la transición ecológica y digital
Llevar adelante una transición gemela no es solo una cuestión de tecnología. Es, ante todo, un desafío organizacional, cultural y estratégico.
Las organizaciones exitosas comparten algunos factores clave:
1. Gobernanza clara y liderazgo comprometido
El cambio debe ser liderado desde el más alto nivel. La transición gemela requiere decisiones de inversión, cambio cultural y transformación de procesos que necesitan respaldo institucional y visión de largo plazo.
2. Estrategia con propósito
El objetivo no es digitalizar por digitalizar o “pintar de verde” acciones aisladas. Se trata de integrar la sostenibilidad en el centro del modelo de negocio y aprovechar la tecnología como acelerador.
3. Formación y reconversión del talento
El talento técnico, con conciencia ambiental, es escaso y crítico. La transición gemela demanda perfiles híbridos que comprendan los desafíos de sostenibilidad y puedan operativizar soluciones tecnológicas.
4. Ecosistemas colaborativos
Ninguna organización puede hacerlo sola. Se necesitan alianzas entre sector público, privado, academia y sociedad civil para co-crear soluciones, compartir datos y escalar buenas prácticas.
5. Medición, transparencia y rendición de cuentas
Los KPIs deben incluir no solo métricas financieras, sino también ambientales y sociales. Las herramientas digitales permiten monitorear en tiempo real el desempeño sostenible de una organización.

Main challenges
Implementar una transición gemela también implica obstáculos.
Algunos de los retos más determinantes son los siguientes:
- Brecha digital: el acceso desigual a la tecnología puede ampliar la desigualdad, especialmente en regiones en desarrollo.
- Desconexión entre agendas: muchas veces la sostenibilidad y la innovación digital están separadas dentro de las organizaciones.
- Regulación fragmentada: la falta de normativas claras puede frenar la inversión o la innovación responsable.
- Greenwashing y techwashing: sin métricas claras, es fácil caer en campañas cosméticas sin impacto real.
- Costos iniciales elevados: la inversión en digitalización y sostenibilidad es significativa, aunque se amortiza en el tiempo.
Superar estos desafíos implica una combinación de liderazgo ético, visión a largo plazo, políticas públicas activas y financiamiento innovador.
¿Cómo puede la transición gemela construir un mundo más justo?
La tecnología por sí sola no resuelve la desigualdad ni salva el planeta. Pero si se diseña con criterios de inclusión y equidad, puede ser un gran ecualizador de oportunidades y un multiplicador de impacto positivo.
La transición gemela puede contribuir a un mundo más justo si:
- Democratiza el acceso a servicios esenciales (energía, educación, salud, movilidad) mediante tecnologías accesibles y sostenibles.
- Protege los derechos laborales y fomenta la reconversión profesional frente a la automatización.
- Promueve un crecimiento económico más limpio, diversificado y resiliente para países del sur global.
- Incluye a comunidades y territorios en la toma de decisiones sobre el futuro de su desarrollo.
- Respeta los límites planetarios y prioriza el bienestar humano.
Conclusión: diseñar un futuro regenerativo e inteligente
La transición gemela no es una moda ni un lujo. Es una hoja de ruta imprescindible para enfrentar los desafíos del siglo XXI. La buena noticia es que la tecnología puede ser parte de la solución, si se la alinea con valores humanos y ambientales.
El desafío no es solo “digitalizar” o “descarbonizar”, sino imaginar y construir nuevas formas de progreso, más equilibradas, colaborativas y sostenibles.
El momento de actuar es ahora. Y la transición gemela, bien gestionada, puede ser la vía para transformar industrias, y el modo en que habitamos y cuidamos el planeta.Conoce cómo ayudamos a las organizaciones a Boost your business through technology.