Empresas B: un compromiso con el planeta, las personas y la transparencia
Durante los últimos años, el interés en conocer la perspectiva social y ambiental de las empresas por parte de los consumidores creció significativamente, incidiendo cada vez más en su decisión de compra.
En paralelo, muchas empresas tomamos la decisión de medir y reducir nuestro impacto en el ecosistema, y profundizar una visión socialmente responsable.
Este contexto, certificarnos como Empresa B, nos permitió combinar objetivos de lucro con un propósito social o ambiental. En este artículo analizaremos en qué consiste este proceso, su importancia e impacto.
¿Qué significa ser una Empresa B?
Las Empresas B somos empresas certificadas por la organización sin fines de lucro B Lab.
Esta certificación permite cumplir con estrictos estándares verificados de desempeño social y ambiental, transparencia y responsabilidad.
Las empresas que nos certificamos como Empresa B asumimos un compromiso de mejora continua y colocamos nuestro propósito empresarial socio ambiental en el centro de nuestro modelo de negocio.
Somos compañías legalmente obligadas a considerar el impacto de nuestras decisiones en los empleados, la comunidad, el medio ambiente y nuestros accionistas.
Como explican desde Sistemas B, las Empresas B nos caracterizamos por estar comprometidas con un sistema económico que beneficia al planeta y a todas las personas.
Medimos nuestro impacto social y ambiental y nos comprometemos de forma personal, institucional y legal a tomar decisiones que consideren las consecuencias de nuestras acciones a largo plazo en la comunidad y el medioambiente.
De igual modo, asumimos con responsabilidad y orgullo pertenecer a un movimiento global de empresas que quieren hacer un cambio.
Utilizamos la fuerza de mercado para dar soluciones a problemas sociales y ambientales, y a construir una economía nueva, más sostenible e inclusiva.
Además, estamos comprometidas con un plan de desarrollo continuo, que pasa de la lógica de mitigar los impactos negativos a una nueva lógica de generar impactos positivos.
Los elementos clave de una Empresa B son cuatro:
- El propósito, que nos motiva a la creación de impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
- El requisito legal, que amplía el deber fiduciario de accionistas y gestores, para incluir intereses no financieros
- La certificación, que implica nuestra evaluación y compromiso en mejorar los estándares de gestión y transparencia.
- La interdependencia, formando parte de una comunidad global.
En definitiva, las Empresas B buscamos ser mejores para el planeta y redefinir el sentido del éxito, obteniendo una marca colectiva como identidad de mercado.
Cantidad de Empresas B en el mundo y América Latina
A nivel mundial ya se certificaron 8,382 empresas de 162 industrias en 96 países, con un impacto directo en 767.990 trabajadores. Mientras que la cantidad de compañías que transparentan su triple impacto asciende a 29 mil.
En tanto, en América Latina, actualmente son 1.174 las Empresas B, entre ellas IT Patagonia.
Si tenemos en cuenta que en 2020 existían 3.735 empresas B en el mundo, al crecimiento ocurrido en estos últimos años podríamos considerarlo exponencial.
En este sentido, Capital Group informó que en 2023 el 90% de los inversores globales consideraron los criterios ESG (factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo) en sus decisiones de inversión.
El modelo impulsado por B Lab ayuda a las empresas a equilibrar ganancias con propósitos, transformando la economía global en un sistema que beneficie a todos.
Se trata de un nuevo modelo que pasa de concentrar la riqueza y el poder, a garantizar la equidad; de la extracción a la generación, y de priorizar el individualismo a abrazar la interdependencia.
¿Cómo ser una Empresa B Certificada?
Las empresas que buscan certificarse en el sistema B deben estar dispuestas a medir y analizar las cinco áreas más relevantes de su empresa: Gobierno, Trabajadores, Clientes, Comunidad y Medio Ambiente.
Este análisis implica la revisión detallada de los aspectos mencionados, con el fin de identificar los posibles puntos de mejora y oportunidades para ser un agente de cambio en la economía, protegiendo la misión y potenciando el triple impacto.
También, deben estar dispuestas a someterse a una evaluación integral de su sustentabilidad, con instancias de certificación y recertificación, realizando enmiendas a sus herramientas de gobernanza legales.
Además, tienen que comprometerse a cumplir el requerimiento legal de Empresa B y a realizarlo cuando corresponda, según su proceso de certificación.
Lo importante es que cualquier empresa con fines de lucro con al menos un año de operaciones en un mercado competitivo, puede solicitar la certificación como Empresa B, sin importar cuál es su tamaño.
La siguiente guía permite conocer los requisitos de certificación.
Por otra parte, se debe tener en cuenta –como comentamos antes- que la certificación de Empresa B es entregada por B Lab, una entidad sin fines de lucro de los Estados Unidos.
Para comenzar el proceso es necesario tomar contacto con la red B Global Network, un grupo unificado de organizaciones globales, regionales y nacionales, que impulsan el movimiento B Corp a nivel local.
En Argentina, Brasil, Centroamérica, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú y Uruguay, la organización sin fines de lucro correspondiente es Sistema B.
¿Cómo es el proceso de certificación?
La duración del proceso varía según el tamaño y complejidad de la compañía que busca certificarse.
Por ejemplo, según informan desde Sistema B, para las empresas que facturan hasta US$50 MM, el proceso suele demorar entre 6 y 12 meses. Pero las grandes compañías pueden tardar más de un año en certificarse.
El proceso de certificación comienza con la realización de la Evaluación de Impacto B, una herramienta confidencial, online y gratuita desarrollada por B Lab, que analiza las 5 dimensiones de una organización: Gobernanza, Empleados, Medio Ambiente, Comunidad y Clientes.
Al completar el 100% de ese cuestionario, si la compañía supera los 80 puntos de 200 posibles, es elegible para iniciar el proceso de certificación con B Lab Standards Trust.
Como parte del proceso de certificación también se debe completar un cuestionario de Divulgación e Industrias Controversiales.
La instancia de auditoría y validación de la información que sigue a continuación varía según el tamaño de la empresa interesada en certificarse, involucrando las áreas de relaciones institucionales, recursos humanos, compras, cadena de suministro y sostenibilidad, entre otras.
Adicionalmente hay que comprometerse a cumplir con el requerimiento legal establecido en el país en el cuál esté establecida y desarrolle sus operaciones.
Por último, para mantener la Certificación de Empresa B, una compañía debe actualizar su Evaluación de Impacto B cada 3 años, e ingresar al proceso de recertificación.
¿Por qué nos interesó ser una Empresa B?
Una de las razones que nos impulsó a atravesar el proceso de certificación es la posibilidad de formar parte de un movimiento global, comprometido con un sistema económico que beneficia al planeta y a todas las personas.
En paralelo, la certificación B es una herramienta de mejora continua, que nos permite aumentar nuestro impacto positivo de manera permanente.
A nivel transparencia, la Evaluación de Impacto B y la certificación son herramientas para mostrar al mundo cómo operamos internamente y con toda nuestra cadena de valor.
Por otra parte, las Empresas B tenemos la oportunidad de generar mayores y mejores alianzas comerciales y de colaboración con otras empresas, y nos erigimos en compañías atractivas para inversionistas de impacto.
Las Empresas B también adquirimos con la certificación características que nos permiten diferenciarnos y destacar en medios de comunicación, eventos masivos, foros y seminarios.
Al respecto, Suntae Kim, Matthew J. Karlesky, Christopher G. Myers y Todd Schifeling, señalan en Harvard Business Review que tener una identidad clara puede ayudar a las empresas a comunicar sus valores a los clientes. Algo que “resulta especialmente beneficioso cuando afirman tener una identidad diferente a la norma de la industria”, sostienen.
Además, las Empresas B atraemos a profesionales con alto valor agregado, al mejorar nuestra percepción como marca empleadora.
En relación a la capacidad de retener talento y generar ecosistemas laborales saludables, desde The Terrace consideran que la evaluación de B Corp descubre oportunidades para mejorar el compromiso y la satisfacción de los empleados, así como la diversidad e inclusión en el lugar de trabajo.
Acciones que nos identifican como Empresa B
Desde IT Patagonia nos consideramos un agente de transformación social que promueve la generación de oportunidades de formación en tecnología, enfocados en la generación de empleo de calidad y sostenible para las personas.
La sustentabilidad atraviesa el corazón de nuestro negocio.
Somos conscientes del lugar que ocupamos y del contexto local, regional y mundial que estamos viviendo. Por ello, consideramos que es momento de regenerar el sistema y ser parte de una nueva forma de hacer negocios.
Usamos la fuerza del negocio para sumar a más personas al mundo de la tecnología, con empleos de alta calidad, a través de formación y mentoría para ayudarlos a ingresar a la industria.
Con nuestro equipo de voluntariado buscamos generar un impacto positivo en las personas, ayudándolas a canalizar su vocación social y aumentando el compromiso con el desarrollo de la comunidad y el cuidado del planeta.
Cada Patagonian agrega valor a lo que hacemos. Por eso, trabajamos para crear un espacio en el que cada miembro de nuestro equipo pueda generar su mejor versión. Somos partners de Pride Connection, de PARES y el Gobierno de la Ciudad nos certificó como una empresa comprometida con la diversidad.
Como Empresa B certificada y ante la crisis climática que estamos atravesando, estamos comprometidos con una agenda ambiental que establece metas de reducción de impactos para 2030 y 2040, y actuamos enfocados en resolver los problemas de la crisis climática.
Nuestra política ambiental se expresa en la medición de huella de carbono, el consumo energético eficiente y la gestión integral de residuos.
De igual modo, en la capacitación y sensibilización con grupos de interés, la estrategia de mitigación y la compensación del impacto ambiental. Además, en nuestro interés por la incorporación a nuestra cadena de valor de proveedores con nuestra misma visión.
Ser una empresa B significa cumplir con los más altos estándares de desempeño social y ambiental verificado, transparencia pública y responsabilidad legal, para equilibrar las ganancias y el propósito.Te invitamos a conocer cómo lo hacemos.